20|20
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¿Esto es real? Es la primera pregunta que se hace Aliette antes de disparar y capturar lo que previamente observó.
¿Qué es real? ¿Es la imagen una simulación de lo que supuestamente es el mundo exterior? ¿O es una proyección que viene de su interior y se sincroniza con la vida real?
Aliette en 20|20 establece este juego de situaciones, de imágenes de objetos y lugares cotidianos cuestionándoles su función. Si bien todo es relativo y la percepción visual puede variar, hay algo que es claro: cada imagen evoca una emoción o una sensación. El abandono, lo lúdico, la naturaleza, toda la literalidad de cada cruce de situaciones, de cada cruce de objetos, edificios, entidades, nos hacen cuestionar lo más básico de nuestra racionalidad, las convenciones de los significados impuestos, las propiedades que le atribuimos a las cosas por convención, el tejido mismo de la realidad, capturando momentos y situaciones donde la realidad se deja observar tambaleando infraganti.¿Cuántos semáforos se necesitan para detener un auto? ¿Qué función cumple un edificio si es inaccesible? ¿Todos los delfines marinos son de plástico?¿Tiene algún significado todo esto que cruza Aliette en la búsqueda de documentar una realidad libre de significados?
Este ejercicio que empezó mucho antes del 2020, sin ser una búsqueda consciente,
cobró dirección y significado durante, y culminó a la par, trayendo a la mesa la posverdad, esa mentira emotiva que distorsiona lo que transitamos.
¿Estamos ahí? ¿Estamos mirando todos lo mismo? ¿Significa lo mismo para todos? Probablemente compartamos un discurso, estamos atravesados por nuestra historia colectiva, por la propaganda, por el consumo y por lo que deberíamos ser y pensar.
20|20 para Aliette es un renacimiento, una re-significación, el despojo de todo lo preconcebido, la búsqueda de nuevas experiencias, simples, sin contraste, sin polaridad, sin imposición, en blanco y negro, concebidas con una estética minimalista, con mucho componente visual pero limpias de conceptos e imposiciones.
La búsqueda, como una nómada, de manera autómata, le presta atención a lo que normalmente pasa desapercibido pero que queda haciendo ruido, sin tratar de glorificarlo, plasmando y capturando sin digerir, sin manchar con un raciocinio, dejando el ego de lado y buscando en el afuera. Aliette captura el desconcierto en una imagen estática y sin relato histórico, como testigo y al mismo tiempo como co-creadora de un relato. Documentando sin proponérselo en cada imagen un profundo proceso interno.
Is this real? That is the first question Aliette asks herself before shooting and capturing what she previously observed.
What is real? Is the image a simulation of what the outside world is supposed to be? Or is it a projection that comes from within and is synchronised with real life?
In 20|20 Aliette establishes this game of situations, of images of everyday objects and places, questioning their function. Although everything is relative and visual perception can vary, one thing is clear: each image evokes an emotion or sensation. The abandonment, the ludic, the nature, all the literality of each intersection of situations, of each intersection of objects, buildings, and entities, make us question the most basic of our rationality: the conventions of imposed meanings, the properties that we attribute to all things by agreement, the very fabric of reality, capturing moments and situations where reality allows us to observe its stagger.
How many traffic lights does it take to stop a car? What purpose does a building serve if it is inaccessible? Are all sea dolphins made of plastic? Does all this that Aliette crosses in the search to document a reality free of meanings have any meaning?
This exercise began a long time ago but it wasn't a conscious search, it took on direction and meaning during 2020, and culminated at the end of that year, bringing post-truth to the table, that emotional lie that distorts what we go through.
Are we all there? Are we all looking at the same thing? Does it mean the same for everyone? We probably share a discourse, we are shot through by our collective history, by propaganda, by consumption, and by what we should be and think.
20|20 for Aliette is a rebirth, a re-signification, the dispossession of preconceived notions, the search for new experiences, simple, without contrast, without polarity, without imposition, in black and white, conceived with a minimalist aesthetic, with a lot of visual components but clean of concepts and impositions.
The search, like a nomad, an automaton, paid attention to what normally goes unnoticed but stands out in a weird way, without trying to glorify it, capturing and reflecting it without digesting it, without staining it with reason. Leaving the ego aside and looking outside, she captured the bewilderment in a static image without a historical tale/narrative, as a witness and at the same time as a co-creator of a story, unintentionally documenting in each image a profound internal process.
Curaduría por/Curated by Maru Pelaye.